No te he olvidado. Sigues dentro de mi, provocando en mi cerebro nueva conexiones, cada una de ellas evocando un recuerdo de lo que no pasó, pero hace volar mi imaginación, sueños agradables, estampas de situaciones en las que tu y yo volamos juntos cogidos de las alas del amor, de los sentimientos más profundos, más primitivos, que están dentro de mi ser, intentando romper esa coraza de acero que envuelve esta situación.
Acércate a mi; tan cerca que nuestras almas sean sólo una; tan cerca que podamos fusionar nuestros corazones; tan cerca que...nadie pueda arrancar ese único ser.
Tus labios están sellados por la situación, y se que si pudieras los acercarías a los míos para convertirlos en húmeda pasión. Tu cuerpo está encerrado en un círculo que no puede traspasar, y se que si estuviera fuera de ese círculo lo acercarías al mío y se fusionaría en un calido y apasionado abrazo.
Pero ten en cuenta que nadie puede controlar tu mente, nadie puede controlar tus instintos, ni tus sentimientos. Libéralos para poder liberar así tus labios, tu cuerpo, tu corazón, tu pasión, tus sentimientos, tus instintos...todo.
Supongo que las promesas están para romperlas y si es por amor, pongo a Dios por testigo que la romperé. El tiempo es implacable, el tiempo es duro, el tiempo va al revés en el amor:
Cuando no estás los segundos derivan en minutos; los minutos, en horas; las horas en días; los días en semanas; las semanas en meses y los meses en años.
Pero cuando estás, las horas son minutos; los minutos son segundos.
Me agarro a una cuerda de esperanza; la cojo muy fuerte y no quiero soltarla. Necesito que cojas el otro lado de la cuerda, y no te preocupes, que en el otro lado estaré yo tirando de ella. Pase lo que pase no la soltaré. Esta es la promesa que no romperé, porque esta se hace con amor.
No sueltes ni una lágrima más, déjame que esté a tu lado para ir recogiéndolas. No te sientas ni un sólo minuto sola, porque cuando yo no esté te enviaré mi alma.
Déjame formar parte de tu mundo y...del paralelo también.
PEP
Acércate a mi; tan cerca que nuestras almas sean sólo una; tan cerca que podamos fusionar nuestros corazones; tan cerca que...nadie pueda arrancar ese único ser.
Tus labios están sellados por la situación, y se que si pudieras los acercarías a los míos para convertirlos en húmeda pasión. Tu cuerpo está encerrado en un círculo que no puede traspasar, y se que si estuviera fuera de ese círculo lo acercarías al mío y se fusionaría en un calido y apasionado abrazo.
Pero ten en cuenta que nadie puede controlar tu mente, nadie puede controlar tus instintos, ni tus sentimientos. Libéralos para poder liberar así tus labios, tu cuerpo, tu corazón, tu pasión, tus sentimientos, tus instintos...todo.
Supongo que las promesas están para romperlas y si es por amor, pongo a Dios por testigo que la romperé. El tiempo es implacable, el tiempo es duro, el tiempo va al revés en el amor:
Cuando no estás los segundos derivan en minutos; los minutos, en horas; las horas en días; los días en semanas; las semanas en meses y los meses en años.
Pero cuando estás, las horas son minutos; los minutos son segundos.
Me agarro a una cuerda de esperanza; la cojo muy fuerte y no quiero soltarla. Necesito que cojas el otro lado de la cuerda, y no te preocupes, que en el otro lado estaré yo tirando de ella. Pase lo que pase no la soltaré. Esta es la promesa que no romperé, porque esta se hace con amor.
No sueltes ni una lágrima más, déjame que esté a tu lado para ir recogiéndolas. No te sientas ni un sólo minuto sola, porque cuando yo no esté te enviaré mi alma.
Déjame formar parte de tu mundo y...del paralelo también.
PEP
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